El nuevo Plan de Uso y Gestión de Suelo en Quito permitirá la construcción de edificios altos en diversas áreas de la ciudad, promoviendo un desarrollo urbano más eficiente y sostenible. Hay constructoras que ya planifican ambiciosos proyectos.
En Quito ya se aprobó el Plan de Uso y Gestión de Suelo (PUGS), por lo que las empresas constructoras ya están dando los pasos para avanzar hacia el crecimiento vertical de Quito.
El nuevo plan urbano busca fomentar un desarrollo más vertical, centrándose en la construcción de edificios altos que optimicen el uso del suelo, permitir una concentración más eficiente de la población y evitar que la urbe se siga expandiendo a las periferias.
A lo largo de la Av. Galo Plaza, en el norte de la capital, se permitirá la edificación de torres de hasta 40 pisos, mientras que hacia el parque Bicentenario se autorizan construcciones de entre 20 y 30 pisos.
En el centro norte, en las avenidas De Los Shyris, Amazonas y 10 de Agosto se permitirá que se levanten edificios de 24 a 36 pisos. En La Carolina se permitirán construcciones de hasta 24 pisos.
En el sur, en el sector La Magdalena, se planea aumentar la altura de los edificios existentes de cuatro a seis pisos. En Quitumbe, en cambio, se permitirán edificaciones de hasta 20 pisos.
Los constructores consultados por este Diario tienen dos sectores donde están buscando el crecimiento, La Carolina y Bicentenario.
Quito impulsa la verticalidad con nuevas normativas de desarrollo urbano
Jacobo Herdoiza, gerente de proyectos en Uribe y Schwarzkopf, destaca que, desde hace una década, la empresa ha apostado por proyectos verticales en el entorno del Metro de Quito. «La constructora entendió que las grandes ciudades con sistemas de transporte masivo presentan oportunidades inmobiliarias si se ubican cerca de estos nodos de transporte. Esta lógica se aplicó incluso antes de la operación del metro, anticipando la demanda y apostando a largo plazo por la densificación urbana», explicó.
Para Herdoiza, la constructora ha focalizado sus desarrollos no solo cerca del metro, sino también en áreas estratégicas como el parque La Carolina y zonas comerciales revitalizadas. «Los edificios verticales permiten maximizar el uso del suelo en áreas con alta accesibilidad, justificando así la verticalización en entornos urbanos densos y bien conectados».
A pesar del potencial de estos proyectos, Herdoiza señala que la normativa actual presenta desafíos significativos. «Aunque estamos convencidos de que el futuro inmobiliario de Quito está en torno al metro, la normativa no siempre acompaña este objetivo. Las políticas de estacionamientos, por ejemplo, imponen restricciones que encarecen la construcción y no reflejan la realidad de una ciudad conectada por transporte público», comentó.
Herdoiza sugiere que, en lugar de imponer estas restricciones, como la obligación mínima de estacionamiento, escaleras y ascensores, el Municipio debería fomentar la peatonalización y el uso del transporte público, mejorando la infraestructura peatonal y ciclística alrededor de las estaciones de metro.
Un ejemplo de esta visión es su nuevo proyecto en la Avenida De Los Shyris y República de El Salvador, que se enfocará en unidades residenciales compactas sin estacionamientos, reduciendo los costos en un 25%. «Este edificio representará una pequeña revolución inmobiliaria, al disociar la venta de unidades residenciales de los estacionamientos, confiando en un sistema de transporte público eficiente», explicó Herdoiza.
Es un proyecto que se viene posiblemente a finales de este 2024, y tendrá entre 32 a 36 pisos. Este sector se verá beneficiado, según Herdoiza, con la reestructuración de la avenida De Los Shyris para transformarla en un bulevar.
Con su nuevo edificio Qondesa ya había dado un paso importante y es que de los 450 departamentos que están construyendo, solo la mitad tendrá estacionamiento. Aseguró que eso redujo en aproximadamente $25.000 el costo de los departamentos.
La constructora también tiene planes ambiciosos para el parque Bicentenario y el sur de Quito, en Morán Valverde y Quitumbe, áreas con gran potencial de desarrollo. «Vemos un futuro prometedor en el Bicentenario, combinando usos comerciales, educativos, residenciales y clínicos en un gran proyecto de uso mixto. Este desarrollo no solo revitalizará la zona, sino que demostrará que es posible transformar áreas urbanas con baja densidad en vibrantes centros económicos y sociales», concluyó.
Proyectos inmobiliarios a la espera de normativas técnicas
El crecimiento vertical en Quito avanza con fuerza, impulsado por las nuevas directrices del PUGS. Sin embargo, la materialización de los proyectos depende de la aprobación de normativas técnicas esenciales.
Daniel Elmir, director ejecutivo de ELMIR, grupo inmobiliario, y director ejecutivo de Constructores Positivos, detalló los desafíos y oportunidades que enfrentan en este contexto. «Estamos analizando los proyectos, pero no depende únicamente del PUGS. Es crucial que la norma técnica de arquitectura, que está por aprobarse, y las modificaciones solicitadas a los bomberos sean aprobadas para poder generar edificios de mayor altura con una cantidad adecuada de medios de escape, no excesiva como está actualmente», explicó.
ELMIR tiene terrenos listos para construcción en sectores clave como La Carolina y la Plaza de Toros, con proyectos que contemplan edificios de entre 16 y 20 pisos. Estas áreas están en pleno crecimiento, beneficiándose de su proximidad al Metro de Quito.
Elmir mencionó que el Municipio se ha comprometido a definir la norma técnica de arquitectura en los próximos días, posiblemente antes de fin de mes. Sin embargo, el proceso de revisión por parte de los bomberos podría demorar un poco más. «Esperamos que en unos dos o tres meses estemos listos con esto también», señaló.
El grupo inmobiliario ELMIR también está considerando expandir sus proyectos hacia el sur de Quito, una zona con potencial de crecimiento. No obstante, el enfoque principal sigue siendo asegurar que las normativas estén en lugar para permitir la construcción de edificios altos que cumplan con todas las regulaciones y necesidades del mercado. (EC)
Hasta aquí, artículo del Diario La Hora, mayo 2024
Breve opinión de Territoria ante la densificación urbana, aumento de números de pisos y aplicación del PUGS en el DMQ.
Desde la mirada del Centro de Estudios Inmobiliarios y de la Construcción CIEC, vemos con precocupación los cuellos de botella que constituyen las demoras en aprobación de proyectos en el Distrito Metropolitano de Quito. Ya se acerca a cumplirse una decada desde que la autoridad municipal, no se ha generado acciones para consolidar una unidad de vigilancia y control con el personal suficiente para gestionar centenas de proyectos que llegan todos los años. Las modificaciones y observaciones a los proyectos que se presentan para su aprobación, son un verdadero Via Cruis para los promotores que miran sin capacidad de reacción, cómo las condiciones de mercado y las preferencias del consumidor cambian mientras sus proyectos se aprueban. Se exponen al riesgo de que cuando sus proyectos estén permisados, no tengan a quién vendérselos porque el foco de interés del comprador podría estar en otro sector o en otra tipología.
Se indica además, que la densificación en altura, hace imprescindible la ampliación de las capacidades de los sistemas de agua potable, alcantarillado y provisión de energía. Importantes lecciones para aprender constituyen los crecimientos verticiales de los últimos 20 años en ciudades como Santiago de Chile, en la que sus municipalidades alrededor del centro y sector oriente, han puesto énfasis en entender que la adjudicación de altura en los proyectos, debe corresponder también a la co-inversión privada que permita generar recursos para lograr vías, sistemas de alcantarillado, agua potable y energia con suficiente capacidad para abastecer a una población que crece exponencialmente.
Volviendo al caso de la zona norte del DMQ, esa co-inversión es más que necesaria, toda vez que empezamos a proyectarnos como una metópoli que protamente presentará sus proyectos a firmas internacionales, que vndrán a invertir, solo si existen las condiciones técnicas para poder hacerlo. Habrá que estimular un ecosistema de APP´s y otros modelos de inversión que han dado notables resultados a nuestros países vecinos. Bueno, eso es materia de otra conversación.
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